No temas. Que el miedo y la ansiedad no se apoderen de ti, no lo permitas porque Dios tiene el control.
El temor es un arma poderosa del enemigo. Y la usa sin piedad contra nosotros. Cuando estamos preocupados, ansiosos o con mucho miedo nos abrumamos, por lo que nuestras decisiones son manipuladas por estas emociones.
Hoy en día tenemos a nuestro derredor cosas más locas y sin sentido que antes. Imagine, ahora a lo malo se le llama bueno. Otras cosas como las guerras, la violencia, el crimen, el terrorismo, desastres naturales, desempleo, incertidumbre económica, enfermedades, muerte, etc. Todo lo mencionado anteriormente nos asusta.
Tenemos miedo del futuro de nuestros hijos, tenemos miedo por nuestras familias y por nuestras finanzas ahora y en el futuro. De hecho, tenemos tanto miedo por nuestro bienestar y seguridad que la lista es muy, muy larga. Es más, hay cosas de las que no tenemos que preocuparnos, y aun así, estas nos roban la paz.
El miedo lo pone el enemigo en nuestra cabeza
Así es, gran parte de las cosas que nos preocupan ni siquiera llegan a pasar.
Todos luchamos contra el miedo y la preocupación. Pasamos los mejores años de la vida luchando contra eso. Sin embargo, ya es hora de que te des cuenta de que todo esto te afecta, pero a partir de este momento ya no tendrán el mismo efecto en ti.
Llegó el día en el que, gracias al mensaje de vida y esperanza que nos da Las Escrituras, aprenderás a vencer la ansiedad y la preocupación. Cuando sientas alguna preocupación, recita en voz alta algunos de estos versículos. Nuestra carne y mente deben escuchar que Dios está en control porque fácil lo olvidan.
Es decir, en la Palabra de Dios hay poder. La fe viene por el oír, por lo que algo maravilloso pasa cuando escuchamos con atención lo que Dios tiene que decirnos en cada situación. Con la práctica, notarás que la ansiedad disminuye. Estarás menos preocupado y estresado por cosas que, ahora entiendes que no te dañan más. Y aunque quizás en algún instante el miedo esté ahí, ya no tendrá control sobre ti.
¿Sabes por qué? Porque su Palabra es vida. Esta es una buena práctica que protegerá tu corazón y tu alma. Pero para lograrlo necesitas entender que Dios está contigo.
No importa si el miedo te carcome, Dios está contigo. Él ha prometido estarlo todos los días de tu vida. Aunque no tengas el control, Dios sí lo tiene. Entiendo que no conozcas el futuro. De hecho, es pecado tratar de adivinarlo, pero Dios sí lo conoce, así que no tienes por qué estresarte.
A continuación, te daré algunos versículos de la Biblia para que recuerdes por qué no debes tener miedo. Es vital que entiendas que DIOS TIENE EL CONTROL:
1. Josué 1:9:
"Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas". Si Dios está contigo dondequiera que vayas, ¿por qué tendrías miedo? ¡Esta es una promesa GRANDIOSA!
2. Isaías 41:10.
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" Dios es nuestra fuerza restauradora. Por lo que si estás cansado, en Él encontrarás fuerzas.
Él nunca duerme o descansa, no habrá un segundo en el que te encuentres fuera de Él. Nuestra seguridad está en el Señor.
3. Salmo 56:3
"Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza".
¿En qué confías tú? ¿En tu propia fuerza? ¿En que tienes dinero? ¿En que tienes amigos poderosos? Nada de esto podría ayudarte, si pones tu confianza en estas cosas. Sin embargo, poner tu confianza en el Señor te hará descansar realmente, pues todo lo que pones en sus manos está seguro.
4. Filipenses 4:6
"No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias".
Filipenses 4: 6 nos enseña a tener confianza en las promesas de Dios, sobre todo, cuando estamos asustados. Debemos saber que cuando Él dice que veremos una gran recompensa al responder con oración y ruego en vez de quejarnos o entrar en pánico. Debemos estar seguros de creer en su Palabra, definitivamente cumplirá todas sus promesas. Fija tus ojos en su gracia.
Filipenses es una de las cartas más importantes de la Biblia. La razón principal de esto es porque es una de las últimas cartas escritas por Pablo. Las cartas que preceden al libro de los Hechos fueron escritas mientras aún estaba preso en Roma. Esto significa que durante casi dos años, Pablo y su familia tuvieron que estar solos, no solo por elección, sino también debido a las circunstancias. Es a partir de estas mismas circunstancias que se escribe esta carta.
"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús" (verso 7).
5. Salmo 23
" Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado;
tu vara de pastor me reconforta."
Si Dios, tu pastor, va contigo, incluso en valle de muerte, estarás seguro. Esta es una verdad que nos sostiene. Por tanto, no debes temer a la oscuridad, ni a las sombras, ni a las dificultades, ni al silencio... Estás seguro bajo sus alas.
Un pastor está dispuesto a dar su vida por sus ovejas. Este Salmo nos invita a renovar nuestras fuerzas con gran confianza en Dios. Por lo que debes abandonarte por completo en sus manos.
6. Salmo 34: 7
David escapó apenas de los filisteos. Pero aún era buscado por Saúl, a quien no le importaba dar un ojo de su cara por darle muerte. Pero a pesar de todo aquel torbellino, David seguía lleno de confianza en Dios, por lo que lo seguía alabando y dando gracias.
7. Romanos 8:38
Para terminar, nada. Absolutamente nada podrá separarte del amor de Dios. "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir".
Por lo tanto, no temas. Que estos versículos te recuerden que Dios tiene el control.