Los productos y tratamientos de belleza muchas veces suelen no ser tan efectivos, en comparación con los naturales, debido a los químicos que contienen. Los años no pasan en vano y, por supuesto, dejan rastros cada vez más visibles en la piel tanto de hombres como mujeres y en el afán de mejorar esa apariencia se utilizan gran variedad de métodos rejuvenecedores.
Las pieles más envidiadas por su apariencia de porcelana y su firmeza son las de las japonesas. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál será el secreto de esa belleza ancestral?
Si estás cansada de las manchas, bolsas, y arrugas de su rostro este secreto japonés le cambiará la vida. Consiste en utilizar el arroz en diferentes preparaciones que harán que su piel se aclare y tenga una textura mucho más suave. Para esta preparación sólo es necesario aceite de arroz de salvado y agua de arroz. Se debe aplicar en el rostro una vez por semana y la diferencia será notoria.