Irte a dormir
“No dejen que el sol se ponga estando aún
enojados”, Efesios 4:26.
Esta es una prueba bíblica de que irse a dormir
cuando estás furioso es malo para el alma. Los estudios científicos están de
acuerdo: cuando te vas a dormir enojado tiendes a conservar esos sentimientos,
los pone a hervir.