Ciego y sin poder caminar: La historia de un milagro.

2022-03-28

La alegría es una emoción universal y cuando la experimentamos en nuestras vidas pareciese como si todos estuviéramos conectados unos con otros. ¿Pero cómo mantenemos la alegría durante los momentos difíciles?

¿Se ha preguntado qué está pasando en el mundo? Si es así, puede ver que hay muy poca satisfacción cristiana incluso en las iglesias. Los miembros de la iglesia no están satisfechos con sus pastores, no están contentos con los ministerios, los jóvenes no participan si no están lo suficientemente entretenidos.

Ni hablar de las familias cristianas, las estadísticas muestran que el promedio de divorcios en las parejas cristianas es igualito al promedio nacional. Lo que quiere decir que las esposas no están satisfechas con sus esposos y viceversa.

Asimismo, el abuso de alcohol y drogas, y, hasta el promedio de suicidios entre adolescente pertenecientes a hogares cristianos, es similar al de los hogares no cristianos. Todo esto sin contar que estamos viviendo una pandemia.
Entonces, ¿cómo podemos tener gozo?

¿De dónde viene tu gozo?
 
Para algunos la alegría viene del corazón y no es fácil mantenerla durante los momentos de adversidad. Es un regalo y debe ser recibido con amor y gratitud. También para otros es el resultado de un esfuerzo y compromiso de su parte.

Sin embargo, para el cristiano el gozo viene de Dios. “Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría” (Salmos 30:50).

Primero debemos entender qué es el gozo y cómo algunas personas la han mantenido a pesar de las circunstancias y los graves problemas.

El que sabe esperar vive en el gozo de su Señor

 
“No estéis tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza” (Nehemías 8:10).

El primer y más importante paso para mantener su gozo es reconocer que Dios es la Roca que nos salva. Debemos estar agradecidos. Tenemos que darnos cuenta de que las cosas en la vida no suceden de la noche a la mañana, debemos esperar en Él porque sus planes son perfectos; por lo que se ejecutan justo en el momento preciso.

Aunque requiere mucho trabajo de tu parte, tenemos que ser pacientes y esperar las bendiciones de nuestro Dios. Una vez que aceptemos el hecho de que Dios tiene el control, tenemos que esperar. Estaremos más agradecidos por las pequeñas cosas que tenemos a lo largo de nuestro día.

Cuanto más apreciemos las pequeñas cosas de la vida, más felices seremos. Cuanto más agradecidos estemos, más satisfechos estaremos. Esto significa que seguiremos aferrándonos a la alegría y disfrutando de las pequeñas cosas que tenemos a lo largo del día gracias a Su Misericordia.

De hecho, es maravilloso saber que tenemos un Padre celestial que, porque así lo ha querido, ha tomado la responsabilidad de suplir todas y cada una de nuestras necesidades.

No confíes en tus propias fuerzas, si quieres vivir en gozo
 
El segundo paso para mantener nuestro gozo es confiar en Sus fuerzas, no en las nuestras.
“No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso—“(Zacarías 4:6).
Es bueno ser optimistas sobre lo que podemos lograr. Es bueno ser realistas en lo que podemos lograr en esta vida. Es bueno que creer en nuestro potencial y tener el coraje de seguir adelante, no importa cuán desafiante sea nuestro camino, pero es mejor creer que nuestra vida está bajo el control absoluto de nuestro Dios. Entonces podemos estar seguros de que nuestro viaje será mucho más fácil.

 


Reconoce que tú no tienes el control

Es importante entender, es que hay algunas cosas que no puedes controlar y que tienes que aceptarlas como parte de tu vida, porque Dios está trabajando en ti. No podemos controlar a otras personas y situaciones, pero podemos controlar las cosas en las que enfocamos nuestra energía, esta debe estar enfocado en nuestro Dios.

Por ejemplo, si te centras en la negatividad del mundo y en todas las dificultades que otras personas están experimentando, solo aumentarás tu frustración e infelicidad. Por otro lado, si enfocas tu energía en que, lo que está pasando es parte del plan de Dios, que lo único que debes hacer es pedirle te utilice para su gloria, nada ni nadie podrá quitarte el gozo.

Cuando le pides al Señor que te utilice para bendecir a otros estás poniéndote en sintonía con sus planes. Esto es maravilloso, pues te haces copartícipe de su obra.
Por esta razón, es tan importante orar. Orar en todo tiempo, como nos lo pide Jesús, ya sea que te encuentres tristes o estés reventando de felicidad.

La vida siempre es emocionante. Así que en lugar de centrarte en el pasado o en el futuro, céntrate en el presente y en lo que tienes ahora mismo por su gran misericordia.
Tú tienes recursos para aumentar tu gozo
 
Por otro lado, hay muchos libros y herramientas disponibles que pueden ayudarte a superar los tiempos difíciles. También hay recursos disponibles que nos enseñan cómo mantener nuestra felicidad viva y ser capaces de disfrutar de lo que tenemos sin la constante preocupación de lo que pueda traer el día siguiente. No obstante, el recurso por excelencia es la Biblia.

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).

Hay muchas cosas que están sucediendo en el mundo en este momento. Pero la Biblia nos ha hablado ya de este tiempo. Si quieres ser feliz en el mundo, tienes que aprender maneras de mantener tu felicidad. No es fácil, pero una vez que aprendas a confiar en Dios, a fortalecer tu fe leyendo Su Palabra, a dejar que Él obre en ti como le plazca, entonces podrás vivir en el gozo de tu Señor y disfrutar de todas las pequeñas cosas de la vida.

Preparemos para cuando el Señor nos diga: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:23).