Como padres cristianos nuestro deseo es que nuestros hijos puedan construir una relación fuerte y estrecha con Dios. Queremos que ellos sientan el amor y las bendiciones que recibimos a diario de parte de Dios y que puedan entender que nuestros corazones solo pueden ser completamente llenados por Dios.
Cargamos un anhelo tan profundo de que nuestros niños sigan nuestros pasos en la fe. ¿Pero cómo alentamos naturalmente este proceso?
Estos pasos son simples y sencillos de cómo puedes iniciar a traer a Cristo en la vida de tus hijos de forma constante y consistente. Con solo un pequeño esfuerzo cada día podrás ayudar a que tu hijo logre construir un buen fundamento que dura durante toda su vida.
No importa lo que pasen en la vida, ellos tendrán a Cristo de su lado como a quién recurrir debido a que decidiste instilar en sus vidas la fe en Dios desde temprana edad.
Estas son algunas formas de cómo ayudar a nuestros hijos a crear una estrecha relación con Cristo.
Enséñales a orar.
Un paso muy importante en el proceso de enseñarle a tu hijo a crear una relación con Dios es el de enseñarles a orar. Necesita aprender la forma de comunicarse con Dios. Esto puede ser a través de orar en privado antes de dormir, o hacerlo en público en la iglesia.
Ora antes de cada comida o antes de ir a la escuela. Desarrolla hábitos diarios de oración en horarios que puedas mantener a diario. Enséñales que la oración son simples conversaciones con el Seños que pueden ser escritas o espontáneas.
Mientras más a menudo hables con Dios, más natural se volverá.
Involúcralos en las actividades de la iglesia.
Aunque a tu hijo no le guste despertarse temprano para ir a la iglesia todos los domingos en la mañana, el involucrarlos en las actividades eclesiásticas es algo que no debes dejar pasar por alto.
Ya sea que vayan a la clase dominical, actividad de jóvenes o estudio bíblico, tu hijo comenzará a ser instruido y a aprender sobre los principios y las bases bíblicas. Ellos no pueden ver cómo Dios encaja en sus vidas hasta que no empiezan a aprender más sobre él.
Yendo a la iglesia podrán comenzar a aprender las historias bíblicas y el por qué son importantes. Puedes incluso ir más lejos preguntándoles qué aprendieron en la escuela bíblica una vez llegan a casa de la iglesia.
Permítales hacer preguntas y curiosear sobre las historias bíblicas. Esta actividad es también una excelente forma de que ellos hagan amistades cristianas que compartan los mismos valores.
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Bautismo y confirmación.
Esto dependerá de su denominación eclesiástica, el bautismo y la confirmación son maravillosas formas de enseñar a nuestros hijos las verdades bíblicas en miras a su crecimiento espiritual.
Puedes discutir con ellos cual es el significado simbólico de este acto y por qué, como creyentes hijos de Dios, debemos cumplir con este mandato instituido por Dios. Ayudarles a encontrar también un discipulador adecuado es una grandiosa opción para ayudarles a avanzar.
Habla regularmente sobre Dios.
Cuando solo vas a la iglesia los Domingos pudiera parecer que Dios está distante. Es importante hablar de Dios y nuestra fe en El todos los días en nuestro hogar para que así los niños tengan un recordatorio constante de que Dios está allí siempre.
Involucre a tus hijos a que adoren a Dios a través de los cantos, el estudio de la palabra, la oración, o simplemente el hablar sobre algo que aprendieron sobre Dios cada día. Habla de Dios durante la cena preguntando a tus hijos, por ejemplo, cómo fueron bendecidos por Dios durante el día.
Hacienda esto estarás ayudándoles a ver a Dios en sus vidas y a desear tener una relación más estrecha con él.
Muestrales los atributos de Dios.
Probablemente has notado que tus hijos notan cada cosa que hagas. Los niños se dan cuenta cuando un padre está siendo hipócrita, con falta de ética, inmoral, o incluso perezoso en cuanto a su acercamiento a Dios.
Los niños no sentirán deseos de crecer en su propia fe si entienden que sus padres no lo están haciendo seriamente tampoco. Es muy posible que ellos valoren la fe si usted regularmente lee la Biblia, ora, y vive como Dios manda.
Sus acciones hablarán mucho más que sus palabras, y es probablemente el aspecto más importante en el camino hacia la construcción de una relación con Dios por parte de sus hijos.
Como padres, queremos solo lo mejor para nuestros hijos, y deseamos plantar ese deseo de estrecha relación con Dios en el corazón de ellos, así como de valores morales y buenos modales.
Estos simples pasos le ayudarán a nutrir la relación con Dios de su hijo y a darles una base sólida sobre la cual construir. Sea abierto a compartir su fe con sus hijos de manera regular.