¿Qué pueden hacer los padres para que sus hijos no caigan en pandillas?
1. Préstale atención a tu hijo.
Interésese por él o ella. Muchos padres están demasiado ocupados en sus trabajos y responsabilidades durante todo el día, y descuidan sin querer a sus hijos. Conozca a sus amigos, los lugares que frecuenta, el tipo de música que escucha; ponga atención a lo que escribe o a los textos que coloca en las paredes de su habitación.
2. Ponga límite. Si su niño o niña aprende a respetar límites, le será más difícil aceptar las propuestas de los pandilleros. Las normas de conducta tales como la hora de levantarse, hacer deberes, respetar horarios, le ayudarán a establecer límites. Sus hijos sabrán que no pueden hacer todo lo que quieren.
3- Bríndeles amor: Los hogares disfuncionales son propicios para los pandilleros. Muchos de ellos crecieron sin amor, por ello buscan desesperadamente llenar ese vacío con los delincuentes que los acogen. Si su hijo sabe que usted lo ama y que tiene una familia que lo apoya, disminuirá considerablemente el deseo de unirse a una pandilla.
4- Cultive la empatía: Pídale que ayude a alguna vecina con sus compras del mercado o a sacar la basura. Enséñele el valor de la limosna. Dígale lo feliz que puede hacer a alguien con pequeños gestos. Háblele sobre el valor del dinero: que este no sea motivo para que su hijo acepte propuestas indecorosas para conseguirlo. También es necesario que su hijo conozca la satisfacción de recibir dinero bien ganado. Ayúdelo a apreciar el valor que tienen las cosas que no son materiales.
5- Sea su ejemplo: Respete a sus hijos para que sus hijos lo respeten a usted. Sea un ejemplo para ellos digno de seguir.
6- Enséñele las consecuencias: Es sumamente importante que su niño conozca a fondo las consecuencias de sus actos. Si no lo respeta o no respeta las normas, debe recibir una medida correctiva en el acto y sin excepción.