CONTINUACIÓN
[...] Sin embargo, entre los tantos comentarios hubo uno que llamó la atención del papá de la bebé: “¿No tiene los ojos un poco amarillos? Es lo que me parece, pero es difícil de decir porque la imagen ya es un poco amarillenta de por sí. Probablemente no sea nada, pero puede ser un síntoma de ictericia del recién nacido. Si tiene la piel y los ojos un poco amarillos, quizás deberías ver a un médico. Soy un pediatra un poco paranoico, de ahí mi preocupación”.
La ictericia en el recién nacido es causada cuando el bebé tiene elevados valores de bilirrubina en la sangre. Esta sustancia de color amarilla es producida por el cuerpo cuando reemplaza los glóbulos rojos viejos. Luego esta es recogida por el hígado el cual se encarga de transformarla de manera que pueda ser eliminada a través de las heces.
Y aunque normalmente es una enfermedad transitoria que no requiere tratamiento, si hay que realizar ciertas acciones para que el bebé supere de manera adecuada la afección, entre esas tenemos: mantener hidratado al bebé preferiblemente con leche materna, para estimular las deposiciones continuas y así eliminar rápidamente la sustancia. Y sacar al bebé a la luz solar a la 7:00 am durante al menos 15 minutos.
En algunos casos no tan frecuentes, cuando la bilirrubina está a niveles demasiados altos, es posible que si no es llevado a tiempo el bebé al médico pudiera sufrir de daños cerebrales, parálisis cerebral o sordera.
Por ello, a raíz del comentario del pediatra en la imagen de la pequeña, su papá pudo actuar a tiempo y llevó a su pequeña al servicio médico, donde efectivamente le descubrieron la afección y fue tratada a tiempo.
Qué bueno que existan personas preocupadas sin interés alguno en los demás, y que este señor de manera espontánea dejara ese comentario que ayudó a estos padres primerizos a saber lo que estaba pasándole a su pequeña en silencio.