La NASA descubre "La mano de Dios" en el espacio

2022-07-20

La motivación nos impulsa a luchar por nuestros objetivos, sueños o logros. Dios pone en nosotros tanto el querer como el hacer. Sin embargo, para superar nuestras inseguridades, tratamos de estar siempre en estrecha relación con el Espíritu Santo, quien nos da fuerzas, nos motiva y nos guía. Pero, aun así, y soy testigo de ello: algunas situaciones nos afectan tan negativamente que despiertan nuestras inseguridades. Por tanto, te pedimos que, sin temor, las enfrentes.

¿Por qué sentimos miedo? El fracaso puede congelarnos ante los problemas que se presentan a lo largo de la vida. Sin embargo, es importante reconocer que podemos dominarlo.

Hay que tener fe y determinación para triunfar, como la misma fe que mostró Moisés cuando sacó a los israelitas de Egipto. Incluso cuando se vio asediado por la duda, mantuvo su optimismo. Por eso, si estás preocupado por algo, debes tomar una decisión; pero elegir bien, debes ignorar todo lo que te distrae. Verifica qué dice la Palabra de Dios al respecto y de seguro podrás encontrar seguridad y una guía completa a seguir para lograr tu objetivo.

No dejes que el miedo te paralice

El miedo es bueno. Es una señal de que estás a punto de dar un salto, hacer un cambio importante o enfrentarte a algo que te inquieta. Pero el miedo también es malo. Puede mantenerte atrapado en un trabajo insatisfactorio, en el banco de una iglesia, o en una relación tóxica. Estas situaciones pueden impedirte dar los pasos necesarios en la vida.

¿Cómo decir adiós al miedo? Los siguientes consejos le ayudarán a que sus miedos sean menos intimidantes y su valor más atrevido. Estas emociones son naturales para todo el mundo, pero no tenemos que dejar que el miedo controle nuestras vidas. Si quieres dejar atrás la sensación de miedo al futuro y el temor a lo que los demás piensen de ti, sigue leyendo para saber cómo superar tus miedos y enfrentarte a la vida de frente.

Dile a la voz del miedo: ¡Estás despedido!

Cuando le dices a la voz del miedo: "¡Estás despedido!", le quitas su poder sobre ti. El miedo a menudo se hace pasar por un "amigo" persistente en tu mente que te dice que no eres lo suficientemente bueno. Te recuerda tus debilidades y errores del pasado. Es un amigo falso y poco útil.

La próxima vez que escuches tus pensamientos temerosos, diles que se detengan. Puedes decir algo como: "¡Para! No tienes sitio aquí. Estás despedido". También puedes intentar sustituir tus pensamientos improductivos por otros positivos. Por ejemplo, si tienes miedo de cometer un error en el trabajo, dite a ti mismo: "¡Este error es una oportunidad para aprender y crecer!"

Reconoce la raíz de tus miedos

Conocer la raíz de tus miedos puede ayudarte a superarlos. A veces, no estamos seguros de lo que tememos. Por ejemplo, puede que sepas que estás estresado, pero puede que no sepas la causa. Además, puede que tengas miedo de una situación que no necesitas. Este suele ser el caso de las personas que temen hablar en público.

Una vez que identifiques tus miedos, podrás empezar a superarlos. ¿Tiene miedo de fracasar en un proyecto? ¿Le preocupa decepcionar a los demás? ¿Le preocupa su situación económica? Conocer la causa de estas emociones puede ayudarte a recuperar la sensación de control sobre tu vida y a superarla.

Encontrar el valor a través de la adversidad

Si te has enfrentado a la adversidad en su vida, sabes la fuerza que puede aportar a tu carácter. Si has superado con éxito los retos del pasado, ya has demostrado tu capacidad para enfrentarte a la adversidad de frente.

Si todavía no te has enfrentado a retos que te han puesto de rodillas, no te preocupes. Hay tiempo para encontrar valor a través de la adversidad. ¿Qué puedes hacer para enfrentarte a retos que saquen lo mejor de ti? ¿Qué necesitas hacer para introducir la adversidad en tu vida?

He aquí algunas ideas que puedes tener en cuenta: Acepta un proyecto que te haga salir de tu zona de confort Defiéndete cuando lo necesites Pasar tiempo con personas que te inspiren Encuentra un mentor que pueda guiarte a través de los retos y las oportunidades.

Procura conocerte mejor

Cuando nos entendemos a nosotros mismos, somos capaces de controlar nuestra propia vida y así superar cualquier obstáculo que se encuentre en nuestro camino. Sin embargo, cuando no nos conocemos o no tenemos control de nosotros mismos, debemos pedirle a Dios que nos examine y tome control de nuestra vida. Pero tenemos que creer de verdad.

Si puedes creer que existe un Dios que te ama y que puede lograr cualquier cosa en esta vida y que además nunca te decepcionará, podrás concentrarte en ti mismo y en lo que puedes hacer, simplemente sé valiente y arriésgate.

Enfréntate a tus ansiedades

La ansiedad suele ser el resultado de lo desconocido. No te sientes cómodo con algo porque no sabes lo suficiente sobre ello. ¿Qué pasaría si te enfrentaras a tus ansiedades de frente?

En lugar de evitar las actividades que te ponen nervioso o te hacen sentir incómodo, podrías afrontarlas de frente. ¿Qué es lo que más te asusta?

He aquí algunos ejemplos: Subirse a un escenario frente a un grupo numeroso de personas. Tomar una clase de algo que siempre has querido probar, pero que te daba demasiado miedo. ¡Atrévete a dar el paso!

Conclusión

Es importante recordar que el miedo es natural, y es algo que todo el mundo experimenta. El truco está en no dejar que tus miedos te impidan experimentar la vida que realmente quieres.

Estos consejos pueden ayudarte a superar tus miedos y a avanzar en la vida a pesar de la ansiedad y el estrés que provocan. Recuerda ser optimista, porque la vida es una aventura. Nunca se sabe qué cosas asombrosas pueden ocurrir si uno se lanza al ruedo.

Ten en cuenta estos consejos si quieres dejar atrás la sensación de temer el futuro y el miedo a lo que los demás pensarán de ti, y empezar a abrazar la emoción de la incertidumbre que supone asumir riesgos y hacer que se produzcan cambios.

Por último, no temas. ¡Incluso los más grandes personajes de la historia tuvieron que enfrentar dificultades y vencer sus miedos! Puedes cambiar para bien el rumbo de las cosas, especialmente las que están dentro de ti y fuera de tu control. Es hora de centrarte y tomar las riendas de tu vida. Es hora de dejar que tu mente te gobierne en lugar de tus emociones, y de dar cabida al optimismo y a la autoestima. Sé quién eres y no quien otros quieren que seas.