2021-01-21

Dios nos creó para glorificarse a sí mismo, enriqueciéndonos con la alegría que brota del encuentro salvífico con el esplendor de su Hijo. Así que el objetivo de nuestra creación no era simplemente que pudiéramos ser felices, sino que fuéramos felices al contemplar las excelencias eternas y el Amor de Dios.

Es decir, jamás radica el fin de nuestra existencia en contemplar nuestros propios logros o en el disfrute de nuestros propios apetitos sexuales. Nuestra existencia tampoco radica en el desarrollo de una autoestima saludable o en la adquisición de bienes materiales. Dios “es la fuente de toda felicidad” y nos invita a beber de su manantial de amor.

David y Pablo saborearon el gozo en ÉL

El gozo experimentado por David o el gozo por el cual Pablo trabajó arduamente y oró con vehemencia no es un gozo pensando en sentirse bien consigo mismo o vivir entre riquezas y lujos. Esta alegría está muy alejada de cualquier forma de presunción autoindulgente o de ese vértigo psicológico superficial que proviene de cosechar las comodidades materiales características de nuestra sociedad.

El gozo es un deleite profundo, duradero (te sostiene en el peor de los tiempos) en el esplendor de Dios, un gozo superior a cualquier otra cosa o sentimiento.

El gozo en Dios es saborear con toda el alma la dulzura espiritual de Jesús que expulsa todos los placeres y lleva al alma a descansar contenta con el conocimiento de Dios y las bendiciones de la intimidad con Él. Este es el tipo de gozo no se basa en la comodidad material y física, en realidad es un gozo que libera de la esclavitud y libera del pecado y de la dependencia de los bienes materiales y comodidades, de los artilugios y del oro del mundo.

La clave para vivir una vida exitosa y sin pecados no proviene principalmente de esforzarse más, sino de disfrutar más

El gozo en Dios importa profundamente porque, aparte de que nuestras almas disfruten de la impresionante belleza de Cristo y descansen en la suficiencia total de su gracia y bondad, no tenemos ninguna posibilidad contra el mundo, la carne y el diablo.

La clave para vivir una vida exitosa y sin pecados no proviene principalmente de esforzarse más, sino de disfrutar más. No estoy diciendo que puedas ser un seguidor de Jesús exitoso sin intentarlo. El disfrute en Dios, potencia el esfuerzo. El placer en Dios es el poder de la pureza.

Hebreos 11:25
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,

El enemigo siempre usará como estrategia seducirnos para que nos enfoquemos en la carne, la autocomplacencia, el mundo y lo material, haciéndonos creer que estas cosas pueden hacer por nosotros lo que Dios no puede.

Esta es la batalla que enfrentamos todos los días de nuestra vida desde que despertamos a un mundo en guerra por la lealtad de nuestras mentes y los afectos de nuestras almas.
Es por eso por lo que debemos trabajar, orar y esforzarnos con vehemencia, pasión y sacrificio por el gozo en Jesús.


 
La alegría compromete y expresa la totalidad de nuestro ser

El gozo en Dios es increíblemente importante porque, a diferencia de muchos otros afectos del alma o actividades de la vida, el gozo compromete y expresa la totalidad de nuestro ser.
Puedes tomar una decisión en la vida o ejercitar tu voluntad con respecto a algún asunto que te desagrade profundamente, en el que no encuentres alegría. Pero cuando realmente goza, te deleitas y te regocijas en algo, debes entenderlo y elegirlo. La alegría requiere el compromiso de todas las facultades del alma, el espíritu, la mente y el corazón. La alegría da expresión a todo lo que eres de una manera que nada más puede hacerlo.

Verdaderamente para disfrutar de algo o de alguien, debes entenderlo y elegirlo. Debes abrazarlo con tu mente y refugiarse en el lugar más sagrado de tu corazón. Solo la alegría requiere que todo dentro de nosotros alcance su expresión consumada.
 
La alegría es sincera y genuina

John Piper dijo una vez que el gozo en Dios importa profundamente porque no existe el gozo hipócrita o el gozo insincero. Puedes fingir que tienes alegría cuando en realidad no la tienes. Puedes engañar a muchos y fingir tener alegría, pero no puedes fingir alegría. Hay algo puro, sincero y genuino en la alegría que no es el caso de ninguna otra emoción humana.
Y no olvides las palabras de nuestro amado Jesús

Juan 10:10

10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
 
No hemos venido al mundo solo a vivir como autómatas, vivir es sentir alegría en Dios, sentir gozo en ser cristiano y disfrutar de la vida ajustados a la voluntad y el amor de Dios.
Salmos 1:1-3

El justo y los pecadores
 
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
 
Sino que en la ley de Dios está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
 
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.