Un día perdí un trabajo, un empleo, el cual yo había anhelado tanto; y de repente, sin aviso, lo perdí y no por mi propia culpa. Fue tan difícil para mí entender por qué había perdido eso que yo tanto había anhelado. Pero Dios conocía mi corazón y Él tenía un plan más grande y mejor.
Años después lo pude entender. Si yo no hubiera perdido ese trabajo, jamás se hubieran abierto mis ojos a otras bendiciones que YA ESTABAN ALREDEDOR DE MI. Pero yo, por tener mi vista tan fija en algo tan limitado y pequeño, no había podido apreciar que EL PLAN DE DIOS ES MUCHO MEJOR. Claro que es bueno soñar, pero Dios piensa en ti y ÉL también tiene anhelos para ti.
Cuando menos lo pienses, cuando menos lo esperes; así de repente, Dios te sorprenderá con una respuesta gigantesca, gloriosa, bella, amorosa, grande y REAL a tus oraciones. Él sabe lo que sientes, Él sabe lo que piensas, Él sabe lo que sueñas, El entiende lo que anhelas.
Yo lo sé porque lo he vivido. Por esto, hoy, pongo tu nombre delante de Dios y doblo mis rodillas ante Él, por ti y por tu familia. Para que Él les bendiga y les dé abundante fortaleza y poder; y derrame en ti de su Gloria, y que TU CORAZON SEA LLENO DE FE Y SEGURIDAD para que no desmayes; y no dejes de creer EN ESTE DIOS, REAL Y VERDADERO, quien es capaz de obrar de manera SOBRENATURAL y aun darte mucho más de lo que puedas pedir y aun mucho más de lo que puedes entender.
POR ESO, muy pronto DIOS TE SOPRENDERÁ y, si su respuesta tú no puedes entender, recuerda mis palabras: que Él te está dando mucho más de lo que tú has pedido. AGRADÉCELE, ÁMALO, SE LEAL Y FIEL a su Santo Nombre, que un día podrás entender todas las maravillas que DIOS ya está haciendo contigo, por ti, para ti, y para todos aquellos que amas.
Escrito por Hermes Alberto Carvajal
Palabras salidas desde el mismo corazón de Dios para que recibas paz, fortaleza, serenidad y vida.
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