El gobierno cubano intensificó la represión contra la libertad de religión en el 2012, según la Christian Solidarity Worldwide (CSW), el incremento fuerte en violaciones contra la libertad de creencias en Cuba fue desmedido y se ordenó, al menos , 120 actos represivos; mientras que en el 2011, apenas fueron 30.
La CSW pidió al líder cubano, Raúl Castro, de mejorar
significativamente la defensa de la libertad religiosa en el 2013, porque se
registraron más violaciones en todo el país, ya que el gobierno tomó medidas
fuertes contra las organizaciones religiosas y personas.
Según la CSW, las autoridades de la isla adoptaron una
política de mano dura contra seguidores y voluntarios de centros parroquiales y
casas de oración. El informe también denunció hostigamiento y acosos contra
iglesias Metodistas, Pentecostales y Bautistas. Asimismo, deploró la censura del
gobierno cubano para permitir actividades y reuniones de grupos como el llamado
Movimiento Apostólico.
La CSW coincide con otros reportes independientes que
afirman que la Seguridad Estatal ha reforzado su política de cero tolerancia y
hostigamiento contra disidentes y activistas pacíficos.
Mervyn Thomas, director ejecutivo de CSW, afirmó: “Estamos
profundamente preocupados por el rápido deterioro de la libertad religiosa en
el último año en Cuba. A pesar de las promesas de privilegios a algunos grupos
religiosos, domingo tras domingo, el gobierno continúa violando los más
elementales derechos: el derecho a participar libremente en los servicios
religiosos y formar parte de una comunidad religiosa”.