2022-02-19

Un día en un avión, recién iniciado el vuelo, una "señora" oprime insistentemente el timbre para llamar a la aeromoza.

La azafata preocupada se dirige a la señora...

― ¿Cuál es el problema, señora? ― pregunta la azafata.

― ¿Es que no lo ve? ― responde la dama muy alterada―. Me colocaron junto a un sucio indígena. No soporto estar al lado de unos de estos seres repugnantes. ¿No tiene otro asiento?

― Por favor, cálmese. Casi todos los asientos están ocupados... Pero voy a ver si hay algún lugar disponible, le dijo la azafata.

La azafata se aleja y vuelve unos minutos más tarde. Tranquilamente, se dirige a la señora y le dice:

― Señora, como lo pensé, no hay ningún sitio disponible en la clase económica. He hablado con el Comandante y me acaba de confirmar que ya no hay más asientos disponibles en la clase económica. Antes de que la alterada dama pudiera hacer algún comentario, la azafata le dijo:

― Sin embargo, es muy inusual permitir a una persona de la clase económica sentarse en primera clase. Pero dadas las circunstancias, el Comandante encuentra escandaloso obligar a alguien tan decente a sentarse junto a una persona tan repugnante.

En ese momento todos los pasajeros que se encontraban alrededor observaban la escena indignados. Entonces, la azafata se dirigió al indígena y le dijo:

― Si el señor lo desea, tome su equipaje de mano, y ocupe el asiento disponible en primera clase, su asiento lo espera.

Los pasajeros ―quienes miraban la escena sorprendidos― se levantaron y aplaudieron.  UNA PREGUNTA: ¿Qué harías tú en una situación como esta?

 

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