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Cuando la pareja se conoció hace cuatro años, sin hijos, Stuart quería formar una familia. Pero Sharon había comenzado la menopausia. Así que su única opción era la fecundación in vitro, método en el cual se extrae un óvulo de los ovarios de otra mujer y es fertilizado con el esperma de Stuart en un laboratorio.
En el Reino Unido el NHS sólo proporciona el proceso hasta la edad de 42 años, por lo que la pareja se dirigió a una clínica privada en Londres.
Ellos pagaron 14.800 £ en diciembre de 2014, con un préstamo de £ 10.000 y sus salarios, pero quedaron decepcionados, ya que los nueve huevos que habían sido donados por un donante anónimo no sobrevivieron en el vientre de Sharon más de dos intentos.
Luego volaron a Chipre por un tercer procedimiento, el cual fue un éxito.
"Lloré de alegría cuando oí los tres latidos de corazón", comenta Sharon.
Sharon, quien todavía está casada pero separada de su marido de 24 años, dijo: "Conseguimos otro préstamo por 5.000 £ para tratar la fecundación in vitro.
"Nos centramos en Chipre porque allá le hacen FIV a las personas hasta los 60 años".
"Elegimos un donante anónimo en julio de 2015, y lo escogimos debido a que por su descripción era muy semejante a mí ".
Sharon dijo: "Dos semanas después del procedimiento me hice una prueba en el trabajo y estaba embarazada. No podía esperar para decirle a Stuart, que estaba sobre la luna".
Sharon no tuvo un embarazo fácil, a las 23 semanas empezó a sangrar.
Ella dijo: "Yo estaba convencida de que había abortado, y fue trasladada de urgencia a un hospital en Sheffield. Sin embargo, los bebés estaban bien".
Después de una estancia de una noche el Hospital Jessop de la ciudad fue trasladada a Nottingham, donde permaneció hasta los nacimientos. Sharon, que ya tenía a Emma, de 26 años, Sam, de 23 años, Charles, de 21 años, y Amy, 19, y cuatro nietos, tenía que pensar qué les iba a decir a su familia, por lo que tenía varias respuestas.
Uno de sus hijos y su madre de 74 años dijeron que ella era demasiado vieja para tener bebés.
Pero ella feliz dijo: "Mis hijas han llegado a ver sus nuevos hermanos y están en la luna".
"Mi nieta Elizabeth comprendió que estaba embarazada, pero es demasiado joven para darse cuenta de que estaba con su tía y tíos.
"No me importa que mis bebés sean más jóvenes que mis nietos, pues significa que tienen un montón de compañeros de juego".
Por otro lado, la pareja no se preocupa por el precio de la crianza de los trillizos ni por los préstamos que aún tienen que pagar, pues ambos tienen buenos trabajos.
La madre también expresó que no tiene miedo de futuro: "Necesito estar en forma y mantenerme san, y lo haré. Pasé 11 años en la Marina y corrí cuatro maratones. Yo sé cómo cuidar de mí misma.
"También tengo buenos genes familiares. Mi madre tiene 75 años y saludable, y mi bisabuela vivió hasta los 100".
"Tengo la longevidad en mi sangre por lo que no hay razón por la que no vaya a estar para mis hijos".
"Por lo que sé, Stuart podría morir antes que yo porque él fuma. Pero si yo me voy primero sé que los trillizos están en buenas manos, Stuart va a cuidar de ellos ".
Ella insistió: "Voy a seguir con el Botox y me haré las uñas".
"Quiero verme como Barbara Cartland cuando tenga mis 80 años".
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Cuando la pareja se conoció hace cuatro años, sin hijos, Stuart quería formar una familia. Pero Sharon había comenzado la menopausia. Así que su única opción era la fecundación in vitro, método en el cual se extrae un óvulo de los ovarios de otra mujer y es fertilizado con el esperma de Stuart en un laboratorio.
En el Reino Unido el NHS sólo proporciona el proceso hasta la edad de 42 años, por lo que la pareja se dirigió a una clínica privada en Londres.
Ellos pagaron 14.800 £ en diciembre de 2014, con un préstamo de £ 10.000 y sus salarios, pero quedaron decepcionados, ya que los nueve huevos que habían sido donados por un donante anónimo no sobrevivieron en el vientre de Sharon más de dos intentos.
Luego volaron a Chipre por un tercer procedimiento, el cual fue un éxito.
"Lloré de alegría cuando oí los tres latidos de corazón", comenta Sharon.
Sharon, quien todavía está casada pero separada de su marido de 24 años, dijo: "Conseguimos otro préstamo por 5.000 £ para tratar la fecundación in vitro.
"Nos centramos en Chipre porque allá le hacen FIV a las personas hasta los 60 años".
"Elegimos un donante anónimo en julio de 2015, y lo escogimos debido a que por su descripción era muy semejante a mí ".
Sharon dijo: "Dos semanas después del procedimiento me hice una prueba en el trabajo y estaba embarazada. No podía esperar para decirle a Stuart, que estaba sobre la luna".
Sharon no tuvo un embarazo fácil, a las 23 semanas empezó a sangrar.
Ella dijo: "Yo estaba convencida de que había abortado, y fue trasladada de urgencia a un hospital en Sheffield. Sin embargo, los bebés estaban bien".
Después de una estancia de una noche el Hospital Jessop de la ciudad fue trasladada a Nottingham, donde permaneció hasta los nacimientos. Sharon, que ya tenía a Emma, de 26 años, Sam, de 23 años, Charles, de 21 años, y Amy, 19, y cuatro nietos, tenía que pensar qué les iba a decir a su familia, por lo que tenía varias respuestas.
Uno de sus hijos y su madre de 74 años dijeron que ella era demasiado vieja para tener bebés.
Pero ella feliz dijo: "Mis hijas han llegado a ver sus nuevos hermanos y están en la luna".
"Mi nieta Elizabeth comprendió que estaba embarazada, pero es demasiado joven para darse cuenta de que estaba con su tía y tíos.
"No me importa que mis bebés sean más jóvenes que mis nietos, pues significa que tienen un montón de compañeros de juego".
Por otro lado, la pareja no se preocupa por el precio de la crianza de los trillizos ni por los préstamos que aún tienen que pagar, pues ambos tienen buenos trabajos.
La madre también expresó que no tiene miedo de futuro: "Necesito estar en forma y mantenerme san, y lo haré. Pasé 11 años en la Marina y corrí cuatro maratones. Yo sé cómo cuidar de mí misma.
"También tengo buenos genes familiares. Mi madre tiene 75 años y saludable, y mi bisabuela vivió hasta los 100".
"Tengo la longevidad en mi sangre por lo que no hay razón por la que no vaya a estar para mis hijos".
"Por lo que sé, Stuart podría morir antes que yo porque él fuma. Pero si yo me voy primero sé que los trillizos están en buenas manos, Stuart va a cuidar de ellos ".
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"Quiero verme como Barbara Cartland cuando tenga mis 80 años".
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