Un suceso insólito sucedió en México, se trata de un hombre cuyo nombre es “Daniel Hernández Gracia” perteneciente a la colonia miravalle; el cual a razón de un error ocurrido, término siendo liberado por el sistema penitenciario del Distrito Federal, 3 meses antes de cumplir su sentencia, pero luego de que pasaron muchas horas de esta liberación errónea, fue a ver al juez y pidió que lo metan a la cárcel de nuevo.
El día 01 de septiembre de este año, a las 11:23 pm, el interno del Centro Varonil de Readaptación Social (llamado Cevareso) fue llamado y se le notifico acerca de la compurgación de su sentencia. La papeleta de liberación para Daniel Hernández García fue firmada por el subdirector jurídico, el jefe de custodios y también por la encargada de la mesa de libertades. Sin embargo, ninguno de estas tres personas se llegó a percatar de que Daniel Hernández García estaba relacionado con dos causas penales: La primera por el delito de violación, cuya sentencia se cumplía el 01 de septiembre de 2015, y la segunda por un delito (de este no se especificó el motivo), en el cual le faltaban aun tres meses de prisión por cumplir.
Hernández García salió de la prisión y se fue a su vivienda la cual se encontraba en la “Colonia Miravalle”, en la delegación Iztapalapa.
Al regresar a su hogar sus padres se sorprendieron al verlo y luego de que ellos se enteraron del error por el cual había sido liberado su hijo, le convencieron de regresar al reclusorio y cumplir su condena.
Un día después Daniel se presentó al segundo Juzgado del Reclusorio Norte e hizo un pedido singular el cual fue ser encarcelado de nuevo.
Luego de que se enteraron del error cometido, el personal del juzgado llamó al Centro Varonil de Readaptación Social y, un momento después, funcionarios y custodios regresaron a este hombre a prisión.
Este suceso es un ejemplo del poder de convencimiento que tienen los padres sobre sus hijos en muchas ocasiones, lástima que entendieron que podían influir en el tan tarde; pues es tarea de los padres el educar e instruir a sus hijos sin importar la edad que ya tengan.
El día 01 de septiembre de este año, a las 11:23 pm, el interno del Centro Varonil de Readaptación Social (llamado Cevareso) fue llamado y se le notifico acerca de la compurgación de su sentencia. La papeleta de liberación para Daniel Hernández García fue firmada por el subdirector jurídico, el jefe de custodios y también por la encargada de la mesa de libertades. Sin embargo, ninguno de estas tres personas se llegó a percatar de que Daniel Hernández García estaba relacionado con dos causas penales: La primera por el delito de violación, cuya sentencia se cumplía el 01 de septiembre de 2015, y la segunda por un delito (de este no se especificó el motivo), en el cual le faltaban aun tres meses de prisión por cumplir.
Hernández García salió de la prisión y se fue a su vivienda la cual se encontraba en la “Colonia Miravalle”, en la delegación Iztapalapa.
Al regresar a su hogar sus padres se sorprendieron al verlo y luego de que ellos se enteraron del error por el cual había sido liberado su hijo, le convencieron de regresar al reclusorio y cumplir su condena.
Un día después Daniel se presentó al segundo Juzgado del Reclusorio Norte e hizo un pedido singular el cual fue ser encarcelado de nuevo.
Luego de que se enteraron del error cometido, el personal del juzgado llamó al Centro Varonil de Readaptación Social y, un momento después, funcionarios y custodios regresaron a este hombre a prisión.
Este suceso es un ejemplo del poder de convencimiento que tienen los padres sobre sus hijos en muchas ocasiones, lástima que entendieron que podían influir en el tan tarde; pues es tarea de los padres el educar e instruir a sus hijos sin importar la edad que ya tengan.
