“Estoy informándome para tomar las mejores decisiones”
Karen y su esposo siempre soñaron con una familia, pero las cosas no funcionaron como esperaban. Patrick tenía alteraciones en los espermatozoides, noticia que lo derribó anímicamente. Si bien ella era la más ansiosa, la pareja deberá enfrentar la realidad y decidir si inicia un tratamiento:
Pasado el impacto inicial de la noticia de que Patrick tenía problemas para concebir un hijo y de que para lograrlo deberíamos realizar fertilización in vitro. Opté por exteriorizar lo que sentía y ante la falta de información, comencé a buscar un lugar confiable donde encontrar el apoyo que necesitaba en ese momento.
Lamentablemente, todavía existen muchas limitaciones de acceso a la información. Pero felizmente, encontré una asociación de mujeres que, como yo, tenían dificultad para quedar embarazada, ya sea por problemas propios como de sus parejas. Porque aunque sabes quién es el que tiene la dificultad, el asunto debe seguir siendo de los dos. El amor de pareja se pone a prueba en esos momentos, y muchos matrimonios no han logrado superarla exitosamente.
A través de la asociación encontré la información que buscaba sobre los tratamientos, los costos, y las formas de cubrirlos. También escuché muchas experiencias de mujeres que habían pasado lo que yo estaba viviendo en ese momento. Y así pude apoyar Patrick.
Hablar ayuda mucho. Si las parejas se abrieran con los amigos y familiares, seguramente recibirían ayuda. Todo este proceso cuesta caro en muchos sentidos, pero el problema emocional es el peor. Todavía hay muchas personas que esconden el problema de sus familiares más cercanos, pero contar es una forma de evitar que las personas continúen preguntando cuándo vamos a tener hijos. La infertilidad es como una herida, debe estar quieta y no se debe apretar o tocar innecesariamente porque incomoda, duele.