10- El horno de Microondas
Durante la
Segunda Guerra Mundial, se utilizaba el radar como tecnología para detectar
aviones, submarinos y barcos enemigos. Percy Spencer, un científico de la
compañía Raytheon, quien experimentó con una nueva clase de magnetrón: un tubo
que genera energía para alimentar el radar. Spencer se dio cuenta que el
chocolate que tenía en sus bolsillos comenzó a reaccionar a las microondas.
Inició sus pruebas con distintos alimentos como semillas
de maíz para hacer palomitas cerca del tubo, y desde lejos vio con como el maíz
se movía, se cocía, hinchaba y brincaba esparciéndose por todo el laboratorio.
A la mañana siguiente, el Spencer
decidió colocar el magnetrón cerca de un huevo de gallina. Le acompañaba un
colega curioso, que atestiguó cómo el huevo comenzó a vibrar debido al aumento
de presión interna originada por el rápido incremento de la temperatura de su
contenido. El curioso colega se acercó justamente cuando el huevo explotaba,
salpicándole la cara con yema caliente. El rostro del doctor Spencer, por el
contrario, se iluminó con una lógica conclusión científica: lo acaecido a la
barra de chocolate, a las palomitas de maíz y ahora al huevo, podía atribuirse
a la exposición a la energía de baja densidad de las microondas. Y si se podía
cocinar tan rápidamente un huevo, ¿por qué no probar con otros alimentos? Así
comenzó la experimentación.
Sin
embargo, las primeras unidades de microondas eran demasiado grandes, pesadas y
costosas (alrededor de 5,000 dólares cada uno). Las ventas fueron
desalentadoras. Luego, se hicieron más sencillos y prácticos.
En vista
de que los comerciantes no podían tener los alimentos calientes esperando a los
clientes, ya que esto significaba una pérdida cuantiosa. En su lugar,
congelaban los alimentos y después rápidamente lo descongelaban para su uso en
el microondas. Esto proporcionaba alimentos más frescos, con menos desperdicio
y más ahorro.
De inmediato los negocios de alimentos
rápidos y restaurantes se dieron cuenta que el horno de microondas resolvía más
problemas de los que creaba.