Un pastor estadounidense-iraní encarcelado en Teherán, desde septiembre, podría enfrentar la horca debido a su fe cristiana. Saeed Abedini envió una carta a su familia el 10 de enero, detallando su tortura y el trato de las autoridades iraníes.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos expresó "serias preocupaciones" sobre la situación Abedini el viernes.
Sekulow Jordan, director ejecutivo del Centro Americano con sede en Washington para la Ley y la Justicia (ACLJ) escribió el Post The Jerusalem el viernes: "Este es un momento muy crítico para el pastor americano Saeed y su familia. Ahora sabemos con certeza, a partir de sus propias palabras, la brutalidad y el peligro de muerte que se enfrenta en la prisión de Evin de Irán ".
"En una fuerte carta enviada por él a los miembros de su familia en Teherán, el Pastor Saeed revela que él está sufriendo palizas y se le dice que él va a “ser colgado" por su fe cristiana. Que este maltrato combinado con la reciente noticia de que el caso del Pastor Saeed ha sido entregado a uno de los ‘jueces de ahorcamiento’ de Irán, hace que su situación más grave que nunca ", dijo Sekulow.
Abedini se convirtió en ciudadano estadounidense en 2010 después de casarse con su esposa americana, Naghmeh Abedini.
El gobierno de Irán no reconoce su ciudadanía estadounidense, a pesar de que le había permitido viajar libremente entre ambos países hasta el verano pasado. Fue entonces cuando fue sacado de un autobús y puesto bajo arresto domiciliario, según sus partidarios. Abedini fue encarcelado y acusado de varios delitos que no se han hecho públicos, pero en general se cree que es debido a su fe cristiana.
Yihadistas y aliados de los mulás gobernantes atentan contra los cristianos que viven en Irán.
El Dr. Wahied Wahdat-Hagh, experto en Irán y que ha escrito extensamente sobre la persecución de los cristianos en la República Islámica, dijo a un diario estadounidense el sábado, que el caso de Abedini es "un ejemplo de la política insidiosa y pérfida de la dictadura islamista" en Teherán, y agregó que "el objetivo principal de los gobernantes es intimidar a los cristianos y los iraníes, que están interesados en abandonar el Islam y cambiar su religión".
"El Cuerpo de la
Guardia Revolucionaria iraní y los representantes de la Jihad Islámica juegan
el papel de pastores en las iglesias de Isfahan para
‘guiar’ a los cristianos y les enseñan que el Islam es mejor", declaró
Wahdat-Hagh.
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