5 remedios caseros con anís que te gustara aprender

2021-01-27

La razón de nuestra existencia no es una casualidad de la vida. Nuestra vida tiene un propósito y un motivo perfecto en plan de Dios. ¡Que todo lo que respira alabe al Señor!

¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Salmos 150. Él creó una obra perfecta y tiene una constante relación con todo. 

Todo lo que ha creado nuestro amado Señor, está completamente encadenado por Su gran amor, ese gran amor que se manifestó en la cruz del Calvario, Dios envió a Su Hijo para dar vida eterna en los que en Él crean.  

Nuestro Dios Padre no solo es el Creador de todo lo que existe, sino que es también quien cuida minuciosamente de toda su Creación. 

Nos ama aunque no merecemos Su amor...

Dios muestra piedad y misericordia de Dios para con nosotros, a pesar de que no lo merecemos. Siempre buscamos pelear con la voluntad de Dios en nuestras vidas y desobedecemos Sus mandatos perfectos. El Todopoderoso aborrece nuestros pecados y lo impuro que son nuestros pensamientos; y aun así, Él nos ama porque somos creación e hijos Suyos.  

Dios nos instruye constantemente y nos enseña que Sus caminos  son perfectos y que sólo en Él encontraremos la verdadera felicidad. Su amor, Su  misericordia, Su bondad son  infinitas. Pero no podemos pasar por alto que le servimos a un Dios justo y Santo. Pobres, los que ignoren los mandamientos de Dios, porque ellos recibirán el castigo de Dios.  

Las Escrituras nos invitan a imitar a Cristo, caminando como Él anduvo, en el Espíritu, mostrando la alegría y deseo del Padre para con nosotros. La Palabra nos dice:

“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo” Efesios 4:32.

Él es el amor

Tenemos que permanecer en paz. Entender que Dios es infinitamente bueno y abundante en Gracia.

Como fieles creyentes siempre tenemos que estar tranquilos ya que nuestro Dios, no es un Dios que se deleita en el dolor, al contrario, Él es misericordioso y está a nuestro lado en todo momento guiándonos  y consolándonos en nuestro sufrimiento.

¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado,porque tu mayor placer es amar. Miqueas 7:18

Infinito es Su amor. A veces olvidamos contestar a ese amor, sólo pensando en lo que podemos recibir, en como Dios nos puede bendecir y ni se nos pasa por la mente mirar al cielo y decir: ¡Dios te amo! Así como también, continuamente nos desenfocamos de nuestro propósito en la vida, que es adorar a Dios. 

Para disfrutar de la presencia de nuestro Señor y gozarnos en Sus majestuosos atributos debemos practicar la sencillez y la humildad en nuestras relaciones, con las personas que nos rodean y sobre todo a Dios. No tratando de sacar provecho de nuestro Padre, nadie engaña a Dios, seamos sencillos porque en la sencillez podemos ver las cosas maravillosas que nos regala la vida.

Siempre recordemos que las promesas de Dios son fieles:

“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra” 2 Crónicas 7:14.