2024-05-07

2- La nueva mamá está obsesionada con su bebé:


¡Vamos, que es algo grande lo que acaba de ocurrir! En esta fase la mujer está tratando de asimilar que es responsable de la vida de un pequeño ser humano. A esto debemos sumarle la famosa depresión posparto. Sabiendo ya lo que te espera, que no te sorprenda si ves que le toma fotos al bebé y las sube a las redes sociales o si no quiere salir porque teme que el bebé se resfríe, o si desea quedarse hasta que despierte... Todo, absolutamente todo, gira alrededor de ese precioso bebé, quien de ahora en adelante será el rey o la reina de la casa.

3- La nueva mamá tiene miedo


La experiencia de ser madre resulta aterradora para algunas mujeres. La nueva mamá teme hacerlo mal y cometer errores. Estuvo durante nueve meses estudiando y preparándose para su llegada; pasó con buenas calificaciones el examen teórico, pero cuando se enfrenta al práctico, entra en pánico.

Pero tú como esposo debes estar tranquilo, ese miedo pasará muy rápido ya que la adaptación entre la madre y el bebé es mágica. Considera que tu esposa tiene miedo porque siente que es evaluada por cada persona que la rodea, incluso, ella misma se autoevalúa y se exige más porque cree que no está haciendo suficiente.

¿Qué puedes hacer en este caso? Pues trata de no ser una carga más y ten cuidado cómo le dices las cosas. Es decir, ella está dando lo mejor en este momento, elógiala; dile que lo está haciendo bien, que es una madre maravillosa. Pero díselo mirándola a los ojos. Abrázala más frecuentemente, que ella sienta tu apoyo.
Otra cosa, por favor, no la acuses de ser irracional u hormonal, si bien puede ser cierto, esto no ayuda. Así que escúchala, ponte en su lugar, respeta sus sentimientos, y recuérdale que estás ahí a su lado. Ella necesita oírlo.


4. Una mamá a la defensiva


Imagina, la madre pasa varios meses leyendo y aprendiendo sobre lo que es bueno y malo para su bebé, pero no contaba con la astucia de quienes la rodean. Esta situación la pone a la defensiva. Solo piensa en este escenario: su madre piensa que debería volver a trabajar, pero su tía cree que no está amamantando lo suficiente al bebé, su amiga que tuvo un niño hace cinco semanas quiere también dar su opinión, pues "tiene más experiencia"; sin olvidar que los consejos de la suegra (más que consejos son órdenes a seguir) nunca faltan, y ella quiere también ser la madre de este bebé. Es una difícil situación que pone a la defensiva a cualquier madre.
Lo que el esposo puede hacer: no eches más leña al fuego. Espera que se calme y explícale sutilmente que todos quieren ayudar y no tiene por qué ponerse a la defensiva, porque ellos también quieren lo mejor para ella y su bebé. Pero no se lo digas cuando ella esté molesta, espera que esté tranquila, y si se molesta, ¡huye! apártate por un momento.



10 Cosas que los ESPOSOS NECESITAN SABER sobre

 sus esposas cuando dan a luz


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