Una de las preguntas más comunes que recibimos a diario es acerca de la infidelidad. La mayoría nos llega por parte de mujeres que descubrieron a sus parejas, maridos, novios, en el acto de la infidelidad. O bien, encontraron cartas, correos, fotos u otros detalles por el cual ellas sospechan que hay una infidelidad en el matrimonio o relación.
Claro, también nos escriben hombres. Quiero hacer un comentario aquí, y es acerca del nivel de madurez e inteligencia de estos varones que buscan ayuda. Hemos notado que los correos que recibimos de varones, por lo general, vienen de hombres educados, inteligentes, maduros, que descubrieron a su esposa o novia con otro (u otra). Inmediatamente ellos buscan ayuda para salvar su relación. Curiosamente, hemos notado que los que no buscan ayuda, son más intempestivos, inmaduros en sus emociones y son los que tienden a irse del hogar, o actuar violentamente o irse al vicio por estas decepciones. Los resultados de una investigación que hemos hecho, nos mostró que estos varones que no buscan ayuda para salvar su matrimonio, por lo general, tienen menos educación y madurez.
La infidelidad se da en todas las clases sociales y culturales. Así que, no tiene mucho que ver que el cónyuge sea inteligente o no. A veces, ambos lo son, pero son débiles y ceden a las presiones externas.
"Encontré a mi esposo con otra, ¿qué hago?
Primero, mantén la calma. Calma. Haz esta oración:
Señor, Tú das las más violentas batallas a los mejores de tus guerreros, y aun así, no nos das algo que no podamos soportar o que este más allá de nuestras fuerzas. Yo te pido en el Santo Nombre de Jesús, que me llenes de tu paz y me ayudes a estabilizar mis emociones. No me permitas que yo actúe tontamente, violentamente; ni que haga algo que lastime mi matrimonio, mi relación, mis hijos, mi propia vida. Señor, Tú si me das valor, Tú me amas. Quita de mi mente todo pensamiento violento y de suicidio, en el Nombre de Jesús, amén.
¿Cómo sabes que tu pareja es infiel? Sabes… la respuesta más común que recibimos es esta: “Es que me lo dijo una amiga, una pariente”… y Sabes otra cosa…el cincuenta por ciento de esas veces, no es verdad. Están exagerando y poniéndole “infidelidad” a algo que sólo es amistad o un amor platónico, pero no infidelidad física.
Segundo, no le creas a nadie que te venga con el chisme.
Tercero, si es que tienes razones para creerle, pídele que no te de detalles gráficos: “Fíjate que lo vi con la rubia, haciendo…” ¡CÁLLALOS! Diles que no te ensucien la mente y el espíritu. Esos cometarios te llenaran de odio, si es que no te cuidas. ¡Deséchalos, no los oigas!
Cuarto, pídele a la persona que también guarde la calma, y que te ayude a mantener la paz. Si es posible pídele que se vaya, que cuelgue el teléfono o el chat, y que te de unas horas para estar a solas, tú y Dios.
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