El niño escapó milagrosamente. "Gracias a Dios, la cosa no salió diferente", dijo su padre agradecido de ver a su pequeño hijo con vida.
Un niño de apenas 9 años de edad es la sensación de la Florida, tras luchar "a mano pelá" con un cocodrilo de 400 libras y 9 pies de largo. Milagrosamente, este chico escapó solo con algunas heridas leves, luego de que casi se convierte en el almuerzo del inmenso cocodrilo.
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El niño relató a la prensa local, desde su cama en el Hospital Arnold Palmer, el dramático episodio: El viernes pasado, James Barney Jr. nadaba en una zona restringida del Lago Tohopekaliga, en Florida.
"Realmente me sorprendió lo que pasó. Al principio pensé que alguien estaba jugando conmigo y yo no sé lo que pasó", dijo James.
"Me agaché para agarrarlo y sentí su mandíbula. Sentí sus dientes y no supe qué hacer; así que inmediatamente reaccioné y lo golpeé un par de veces y luego finalmente tuve fuerzas suficientes para hacerle una palanca para abrirle un poco la boca", agregó el valiente niño.
James dijo que cuando el cocodrilo gigante finalmente lo soltó, nadó hasta la orilla mientras gritaba pidiendo ayuda.
Dr. Ross Palmer explicó que el cocodrilo mordió al niño varias veces, pero no consiguió atraparlo.
"Le mordió la pierna, el trasero, el abdomen. Tiene alrededor de 30 diferentes marcas de dientes de diferentes grados y varias marcas de arañazos de las garras del reptil", dijo Palmer.
James dijo que los médicos lograron sacar un diente que le dejó el cocodrilo y les pidió que lo dejaran ponerlo en un collar para luego poder contar su increíble y peligrosa aventura a todos sus amiguitos.
El padre del niño, James Barney, dijo: "Yo estaba en shock con James. Todo es posible. Él es un chico muy activo. Sólo le agradezco a Dios que no resultan las cosas diferentes..."
"Yo no lo tomo por sentado. Ayer por la mañana alguien me envió un texto que decía que debemos contar nuestras bendiciones, inmateriales y materiales," dijo. "Me di cuenta de que pude haberlo perdido ayer", añadió sosteniendo la mano de su hijo.
“¿Volverás a nadar en ese lago otra vez?”, le preguntaron los periodistas.
“NEGATIVO”, respondió James.