Los que seguimos a Cristo, somos muchos, unos 2.000 millones de creyentes. Sin embargo, no todos los que siguen a Jesús creen en lo que la Biblia enseña en ciertos puntos clave. Por ejemplo, hay muchas personas que creen que todo el mundo entrará en el Reino de los Cielos sin importar lo que crean o cómo vivan su vida.
Este artículo analiza por qué esta creencia es tan peligrosa y por qué no es cierta. Un buen número de creyentes no parecen entender lo que esto significa, lo cual puede tener implicaciones nefastas para sus almas cuando se encuentren con Jesús cara a cara después de morir. ¿Por qué? Porque algunas versiones enseñan que absolutamente todos irán al Cielo cuando mueran - sin importar si eligen seguir a Cristo mientras están vivos en esta tierra.
Una vida agradable a Dios
¿Sientes alguna vez que lo mejor de ti no es suficiente? Que siempre te quedas corto de algún estándar invisible que Dios ha establecido para ti. Que las cosas que Él te pide son demasiado difíciles o no valen la pena. Si esto le suena a las luchas que ha tenido, sepa que no es raro. La Biblia reconoce que la naturaleza humana es propensa a pensar que no estamos a la altura de alguna norma que Dios ha establecido para nosotros, y en muchos sentidos, hay una guerra constante dentro de nuestros corazones.
Por Su gracia, ese ya no es un problema, pues somos salvos por los méritos de Cristo. Él pagó el precio que nosotros no podíamos pagar, la vida eterna. Sin embargo, hay otras cosas importantes que debes de hacer. Sigue leyendo.
¿Qué dice la Biblia sobre cómo vivir tu mejor vida?
Cuando comparas las condiciones de vida y los propósitos de una persona a otra, te darás cuenta de que no hay dos personas en el planeta con el mismo estilo de vida. Es decir, podrás encontrar vidas similares, pero no exactamente iguales. Aunque no hay un enfoque único para vivir, hay algunos pasajes en la Biblia que nos dan una idea general de cómo Dios quiere que vivamos nuestras vidas.
En el Libro de los Proverbios, encontramos una regla general de cómo debemos vivir nuestras vidas conforme a la voluntad de Dios. Las personas que están llenas de sabiduría son las que tienen más probabilidades de ser prósperas y disfrutar de una buena vida. La sabiduría es el conocimiento y la comprensión de cómo aplicar los principios de Dios en una situación determinada.
Así que, desglosemos esto. Si quieres tener un corazón agradable a Dios, tienes que saber cómo funciona tu vida. Como todas las cosas, esto requiere práctica. Cuanto más apliques estos principios, más familiares te resultarán. Otro pasaje del Libro de los Hebreos habla de cómo debemos tener cuidado de no alejarnos de vivir bajo la gracia de Dios.
Hebreos 12:15-16 dice: "Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; 16 de que no haya ninguna persona inmoral ni profana como Esaú, que vendió su primogenitura por una comida. Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas."
Algunos creen que todos entrarán en el Reino de los Cielos
¿Por qué esta creencia es tan peligrosa? La Biblia dice esto sobre los que no entrarán en el Reino de los Cielos: Sí, los impíos dicen en sus corazones: "¿Quién podría ver algún daño en lo que hacemos?" Su destrucción no está en camino, ni los problemas se vislumbran en el horizonte. Las palabras de sus bocas son malas, y sus vidas son un viaje hacia la oscuridad.
No tienen en cuenta la senda de los justos ni el camino de los buenos, sino que caminan por la senda del mal y abrazan el camino del error y la maldad. Si rechazas las exigencias de la naturaleza pecaminosa que hay en ti, permanecerás sin mancha, y la gracia de Dios te mantendrá libre de la culpa del pecado. Si, por el contrario, dejas que la maldad de tu propio corazón te domine, entonces te convertirás en un esclavo de los malos deseos que te alimentan y controlan.
El problema de medirnos por nuestros propios estándares
Hay muchas maneras de medir tu estilo de vida y cómo estás viviendo tu vida. Tal vez tengas una lista de cosas que quieres hacer en la vida o las cosas que quieres adquirir o lograr. O tal vez decidas cómo estás viviendo tu vida basándote en las expectativas de otras personas. Independientemente de cómo decidas medir tu estilo de vida, la Biblia nos advierte que no nos midamos por nuestros propios estándares.
El mundo tiene su propia idea de cómo es la felicidad y de cómo deberías vivir tu vida. La Biblia, sin embargo, ofrece un estándar de vida que es diferente de lo que el mundo ofrece. "Porque la palabra de la cruz es locura para los que se pierden, pero para nosotros que los salvos es poder de Dios". - 1 Corintios 1:18.
Cómo vivir bajo la voluntad de Dios
Si quieres vivir bajo la voluntad de Dios, tienes que entender la forma en que Él quiere que vivas. Dios tiene un estándar de vida específico que no es fácil de alcanzar. Requiere mucho trabajo y determinación, pero vale la pena. La Biblia está llena de directrices, consejos y mandamientos que nos muestran lo que Dios espera de nosotros. Aunque es importante conocer estas normas y utilizarlas como guía.
La Biblia dice que Dios no espera la perfección de ti, pero sí espera que te esfuerces por hacer lo mejor posible. Esto es porque Dios sabe que no somos perfectos. Sabe que cometeremos errores y no alcanzaremos su estándar perfecto de vez en cuando. Esta es la razón por la que Cristo murió por nosotros. Por sus méritos hemos sido salvos.
4 hábitos de las personas que viven su mejor vida bajo la voluntad de Dios
- Conocen su identidad - Las personas que viven bajo la voluntad de Dios saben quiénes son en Cristo. No dependen de su éxito, apariencia o estatus para definirse. En cambio, encuentran su valor en Cristo.
- Enfrentan sus temores - Las personas que viven su vida bajo la voluntad de Dios no tienen miedo de enfrentar sus temores siempre y cuando sea dentro de lo razonable. Saben que Dios tiene un plan para sus vidas y que Él les ayudará a superar los temores que los obstaculizan.
- Están comprometidos con su fe - Las personas que viven bajo la voluntad de Dios están comprometidas con su fe. No se limitan a ir a la iglesia, leer la Biblia y orar ocasionalmente. Tienen una práctica diaria de leer la Biblia, orar y asistir a la iglesia.
- Están totalmente comprometidos con la voluntad de Dios - Las personas que viven bajo la voluntad de Dios están totalmente comprometidas con su voluntad. No se dejan distraer o tentar por las cosas de este mundo. En cambio, se enfocan en Dios, confían en Él y esperan que Él les muestre su plan para sus vidas.
La puerta del Reino de los Cielos estará cerrada
No hay arrepentimiento en aquellos que han rechazado a Cristo. Pueden estar tristes, pueden estar enojados, pueden estar decepcionados, pueden lamentar sus elecciones de vida, pero no anhelan ser salvados. No anhelan tener otra oportunidad para hacer una elección diferente. Sin embargo, recuerda: La puerta del Reino de los Cielos estará cerrada para algunas personas. No se les permitirá entrar. No se les dará otra oportunidad de ser salvados.
25 Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. 26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. 27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero (Apocalipsis 21:25-27).
Conclusión
El hecho de que no todos los que se dicen creyentes entrarán en el Reino de los Cielos es una razón importante por la que algunas personas que ser seguidores de Cristo no parecen entender lo que significa ser un verdadero seguidor de Cristo. El hecho de estar aquí en la tierra haciendo cosas que no están bien ante los ojos de Dios es motivo para revisarnos y ver cuáles cosas estamos haciendo mal.
Tenemos que cuidar de nuestro testimonio del poder de Dios en nuestras vidas. Esas cosas que hacemos supuestamente cuando nadie nos ve, el Dios Todopoderoso las sabe. Por otro lado, no esperes hasta el último minuto. Es mejor llegar a Cristo por amor y no por dolor. En fin, no hay tal cosa como vivir tu mejor vida si no esperas a que Dios te la entregue. La mejor vida que puedes vivir es la que Dios ha planeado para ti. Esto significa hacer lo que Dios quiere que hagas, no lo que crees que debes hacer. Vive bajo la voluntad de Dios.