Gracias porque podemos reconocer cuanto nos amamos, demostrándonos cada día nuestro aprecio a través de la atención y el respeto los unos a los otros.
Gracias por tu perdón, el cual derramas sobre nosotros mientras nos esforzamos en mantener una actitud de comprensión y paciencia en este hogar y para con las personas que nos rodean.
Gracias Cristo por las vidas y el esfuerzo de aquellos que nos precedieron y que lucharon para que hoy viviésemos en libertad.
Gracias por las oportunidades que nos has brindado de amar, servir, ayudar, de trabajar y prosperar en este lugar donde vivimos, a donde nos has traído, no para volver atrás sino para conquistar las bendiciones que ya tienes para preparadas por tu santa voluntad.
Gracias Jesús porque tu palabra se cumple y has estado aquí todos los días. Te agradecemos que nada nos ha faltado y porque hemos aprendido a valorar lo que si tenemos y a no perder nuestra paz deseando lo que no necesitamos.
Gracias porque tú nos guardarás en tu santa mano, en tu paz, y en salud, y el próximo año podremos reunirnos de nuevo y daremos testimonio de que tu amor y tu Espíritu han reinado en este hogar; porque tú tienes y tendrás el primer lugar en nuestras vidas.
Gracias Dios…
Amén.
Escrita por Hermes Alberto Carvajal
DiosEsBueno.Org