Los detectives dicen que han puesto de manifiesto cómo se veía Jesucristo cuando era un niño - basado en la informática forense y una de las reliquias más famosas y polémicas del mundo.
Para lograr revelar el rostro de Jesús, los investigadores usaron la Sábana Santa de Turín, también conocido como El Sudario de Turin, y a partir de ésta recrearon la supuesta imagen de Jesús cuando era un niño pequeño. El negativo de esta imagen facial sirvió para invertir el proceso de envejecimiento y al reducir el tamaño de la mandíbula, levantar la barbilla y enderezar la nariz, se consiguió el rostro de un Jesús joven.
Este es el mismo método que utiliza la policía italiana para generar retratos actuales de delincuentes, entre ellos jefes de la mafia de alto rango, para los que se necesitan nuevas imágenes para actualizarlas cuando han estado huyendo durante décadas.
Se utilizaron dichas técnicas para producir una imagen del jefe de la mafia, Bernardo Provenzano, de una foto tomada en 1959. Provenzano fue capturado finalmente en 2006.
Esta imagen de Jesús como un niño, y los métodos utilizados para crearlo, serán objeto de un próximo programa de la televisión italiana. Pero el ejercicio se hizo para conmemorar la última ostensione - una rara exhibición pública de la Sábana Santa en la Catedral de Turín.
La exposición actual es de 19 abril-24 junio de 2015.
La hoja de 14 pies de largo, hecho de tela de lino, parece mostrar la impresión delantera y trasera de un hombre con barba y pelo largo.
El cuerpo impreso en la tela parece tener numerosas lesiones consistentes con la crucifixión, además de una herida en su costado, en consonancia con la lanza de la herida sufrida por Jesús.