57 años después y él aún la ama con locura

2021-12-24

 

Recientemente alguien nos escribió y nos pidió un punto de vista acerca de la celebración de las Fiestas de Navidad, ya que como hay tantas diferentes iglesias, grupos, sectas, estas fechas para muchos, se vuelven días de tensión y confusión. ¿Celebrar o no celebrar? 

Esta a continuación es mi respuesta, PERO DE NINGUNA MANERA TRATO DE IMPONER MI OPINIÓN.

Tratar de imponer nuestra opinión o punto de vista en este tipo de temas, es símbolo de temor y debilidad.

Mi fe es firme, y no se siente amenazada por las creencias diferentes de otras personas.

 No necesito tratar de obligar a otros a creer en las mismas cosas que yo. 

Lo único que anhelo es que todos lleguen a conocer a Dios, El Dios vivo y a Jesucristo, su único hijo.

Dios no me mandó a predicar a favor o en contra de las Fiestas de la Navidad. Dios me mandó a hablarle a la gente de Jesús. 

Estamos de acuerdo que históricamente el 25 de diciembre, no es el día de nacimiento real de Jesucristo.

Hemos estudiado el tema, y personalmente hemos estado en Israel, donde pudimos hacer preguntas y consultar con verdaderos expertos que viven en el área y, que realmente conocen la cultura. Ellos afirman  que esta celebración específica de Navidad no era predominante en los primeros siglos, y menos en Israel.

Y también, ellos afirman que la Navidad como se celebra de manera contemporánea, es una fiesta que surgió de  entre muchas otras fiestas de diferentes lugares, con una mezcla variada de costumbres, tanto religiosas como paganas o no cristianas.

 Es así como llegamos a la tan variada manera de celebrar de hoy: árboles, regalos, dulces y personajes que no tienen nada que ver con el nacimiento de Jesús, como el “Santa Clós”.

Y como nadie sabe en realidad el día exacto del nacimiento de Cristo (algunos afirman saberlo, pero ante un juez, nadie puede probarlo), es por esto, que nosotros celebramos el nacimiento de Jesús todos los días: así no le fallamos a la fecha.

 

Tampoco gastamos dinero en regalos extravagantes y comida exótica, ya que malacostumbramos a los niños, y aparte subimos  kilos que no queremos subir.

Por otro lado, todos los días casi todos celebramos con amigos e invitamos a comer a gente: sola, enferma, que no tienen a nadie o nada en este mundo. Esa es nuestra manera de celebrar el nacimiento de Jesús:

¡TODOS LOS DÍAS! (Así no le fallamos a la fecha, y cuando veamos a Jesús en persona él sabrá que siempre le atinamos a la fecha exacta, aunque no creo que nos reclame si es que hubiésemos decidido no celebrar su cumpleaños).

 

Y si el 25 de diciembre alguien nos invita a comer o nos manda un regalo, por lo general, atendemos la invitación (sólo una o dos en el mismo día).

Pero casi siempre llevamos con nosotros a una persona con mayor necesidad que nosotros y compartimos (o le damos todo) lo que nos den a nosotros, con esta persona que nos acompaña.

 

Mira, muchos "cristianos" en vez de estar viendo moros con tranchete (como decía mi mamá), deberían de usar este día 25 de diciembre, como pretexto para restaurar relaciones rotas (ya que a veces la familia se reúne) y hablar de Cristo donde quiera que los inviten: como lo hacía el apóstol Pablo, quien aprovechaba hasta los altares a dioses desconocidos para usarlos como pretexto para predicarles de Cristo a los paganos, ¿no me crees? Lee en Hechos 17:16-31.  

AQUI ESTÁ DEBAJO, LEÉLO, ES IMPORTANTE, Y CONTINÚA LEYENDO MI OPINIÓN

(y si no quieres, no continúes, mi opinión es sólo mi opinión y no es tan importante).



Hechos 17  > Pablo en Atenas

16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría.

17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.

18 Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús y de la resurrección.

19 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?

20 Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto.

21 (Porque todos los atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo.)

22 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;

23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.

24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,

25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos: vida y aliento y todas las cosas.

26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;

27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.

29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.

30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;

31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

32 Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez.

33 Y así Pablo salió de en medio de ellos.

 

A veces nos da por criticar o juzgar a los demás, sin darnos cuenta que en vez de pelear acerca del tema de la Navidad, deberíamos de aprovechar para hablar del verdadero nacimiento del Rey Cristo Jesús: como lo hizo Pablo.

 

Eso sí, con eso de gastar todo nuestro salario en regalos caros y muchas veces innecesarios e inútiles, en eso no estoy muy de acuerdo. Terminamos a veces gastando de más, y en cosas que nadie necesita.

Tenemos bastante tiempo que no compramos regalos caros para nuestros hijos en el día de Navidad como se celebra aquí donde vivimos. ¿Por qué? Porque no es necesario, nuestros hijos no se van a acomplejar por no recibirlos. Ellos son felices y todos los días aprecian el regalo de la vida y de la salud. Ellos saben que hay otros niños que en ese día sólo reciben golpes.

 Este año 2021, iremos a otro orfanato, tal vez a dos a compartir nuestro tiempo y recursos con los niños que -aunque tú no lo creas- a veces son más felices que nosotros, aun careciendo de cosas que a nosotros nos sobran.

Vamos estar con ellos unas horas, para que ellos compartan con nosotros su felicidad y su fe. 

 

Pero por otro lado, el señalar con el dedo a otros "cristianos", iglesias, grupos (o sectas)  por qué celebran la Navidad o por qué no la celebran es pecado, es murmuración, es asesinato: no es bueno.

Esas personas (y nosotros) o  sus pastores o líderes darán cuentas de lo bueno o lo malo ante Dios; nosotros no podemos ser jueces de nadie. ¿Por qué hasta hoy no hemos podido entender esto? No mirar la paja en el ojo ajeno, y cualquiera que menosprecia a su hermano, ya es culpable de asesinato. (Mateo 5:22)

 

Así que, mi respuesta a tu pregunta ¿si estamos de acuerdo con celebrar o no  la Navidad (el 25 de diciembre)? Nosotros sabemos que hay muchas posibilidades de que esa no sea la fecha exacta. Aun así, ¿debe la gente celebrar o no el 25 de diciembre el nacimiento de Jesús? 

 

No podemos señalar con el dedo a nadie. Si alguien quiere debatir o pelear sobre este punto, obviamente, esta persona no tiene ninguna meta seria en su vida. Si le gusta andar perdiendo el tiempo incitando a pleitos y rencillas con sus  teorías imaginarias.

Nadie es mejor que nadie por celebrar o no celebrar la Navidad. Todos somos iguales ante Dios.

Tal vez alguien no la celebre, y se crea asimismo muy santo por esto, pero es seguro que hay otras cosas peores en su vida que lo descalifican como santo (como la murmuración, la crítica, el sentirse más limpio que otros, el orgullo, la mentira, etc.... Cosas de las que muy poco se habla en las iglesias).  

 

Y como dijo el apóstol Pablo: "lo más importante es EL AMOR"...

Celebrar o no celebrar, NO ES EL DILEMA.

El dilema es, ¿ensuciaré mi alma atacando a los que celebran la Navidad o no la celebran, y a los que no creen lo mismo que yo creo?

 (Y cabe señalar que el tema cual será exactamente el día del nacimiento de Jesús, realmente es irrelevante para la salvación eterna del ser humano, lo que si importa es que el nació. No importa el día, Jesús no estará a las puertas del cielo recibiendo a la gente y preguntándoles:

- ¿Celebraste mi cumpleaños?  ¿En cuál fecha?


Escrito Por Hermes Alberto Carvajal

Clic aquí y llena tu vida de gozo:

-          Abre tus brazos a la vida                                 -   Cobijado por mi amor

 -          Mujer levántate                                                  -   ¿A quién más iremos?

 -          Un abrazo de amor y consuelo                    -    Ciego y sin poder caminar

 -          Celebremos a Cristo como niños                 -   El espejo de Dios

-        Oración por SANIDAD                            -   Oración por tus FINANZAS

 

 

Entrevista a Lizzie Velasquez