NUNCA OLVIDES DESAYUNAR. Aunque tomar el desayuno cada mañana parezca una recomendación simple y sin mayor importancia, es una de las principales a la hora de mantener en óptimas condiciones la salud de nuestro cerebro. Esto es debido a que durante ayunos prolongados nuestro cuerpo entra en un estado de alerta que dispara los niveles de estrés en el organismo, lo cual se ve traducido en un incremento de los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo, afectado de esta manera el suministro de nutrientes requeridos por nuestro cerebro para dar inicio a las actividades diarias.
HIDRÁTATE CON FRECUENCIA. El agua es una de los principales componentes de nuestro cuerpo y tal como lo imaginas, el cerebro también está compuesto en gran parte por este vital líquido. Es por esta razón que la deshidratación afecta tan profundamente la salud de nuestro cerebro, ya que en ausencia de líquido, los diferentes órganos de nuestro cuerpo toman prestado, por decirlo de alguna manera, el líquido alojado en nuestro centro de operaciones, el cual al ver reducido sus niveles de hidratación empieza a limitar sus funciones y procesos como una medida emergencia. Así que debes asegúrate de beber agua constantemente durante tu jornada diaria.
EVITA EL CONSUMO EXCESIVO DE AZUCAR. Muchos alimentos son ricos en azucares, pero el exceso de estos no es tan bueno para la salud de nuestro cerebro, debido a que los altos niveles de azúcar afectan directamente la producción de una proteína llamada “Factor Neurotrofico Derivado del Cerebro” (FNDC), la cual en bajos niveles nos hace vulnerables a la depresión.
NO FUMAR. Son bien conocidos por todos los efectos perjudiciales que trae el cigarrillo a nuestras vidas, y el cerebro no escapa de estos daños. Los especialistas han descubierto que fumar afecta el flujo sanguíneo hacia nuestro cerebro, los cual nos hace propensos a sufrir derrames cerebrales o padecer de Alzheimer.
DUERME AL MENOS 7 HORAS DIARIAS. Dormir permite regenerar en cierta medida a nuestro cuerpo, es por esta razón que si no dormimos lo suficiente veremos afectado el lóbulo frontal del cerebro, lo cual traerá consecuencias inmediatas a nuestro pensamiento creativo, al control de nuestras emociones, a la toma de decisiones y nuestro estado de alerta.
Aplicando entonces estos sencillos consejos en nuestra rutina diaria veremos como la salud de nuestro centro operativo estará bajo control y recuerda también mantener a tu cerebro estimulado y activo la mayor parte del día, no permitas que el sedentarismo mental atrofie tus neuronas.
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