¿Por qué son tan importantes estas bacterias?
Estas son importantes porque colaboran directamente en la absorción de nutrientes. Además, sintetizan compuestos como las vitaminas B y K, y ayudan a equilibrar nuestro organismo.
En cuanto a lo digestivo, la flora intestinal es importantísima. Tanto un bajo nivel de flora intestinal como un nivel excesivo de flora bacteriana y bacterias malignas pueden ocasionar estreñimiento o diarrea, así como otros problemas gastrointestinales. Los gases, el dolor abdominal intenso y los vómitos pueden generarse a partir de un desequilibrio en nuestra flora intestinal.
Consecuencias de una flora intestinal en desequilibrio
Si nuestra flora intestinal se daña, nuestro cuerpo se debilita y podría ser atacado por las enfermedades. Si nuestro cuerpo no puede absorber los nutrientes, se produce la malnutrición. Además, nuestro sistema inmune se debilita y nos costaría mucho más lograr reponernos de las enfermedades.
Síntomas de flora intestinal dañada:
Cuando la flora intestinal se encuentra alterada surgen los problemas relacionados con síntomas digestivos comunes, por ejemplo:
- diarrea frecuente
- hinchazón abdominal
- gases o eructos
- cambios en el hábito a la hora de ir al baño
- estreñimiento
- mal olor en las heces fecales
- fuertes cólicos intestinales
- aumento de las infecciones: cuando la flora intestinal está dañada o alterada tiende a incrementar la aparición de las infecciones, ya que nuestras defensas se encuentran debilitadas.
Determinados tipos de flora intestinal poseen enzimas útiles para la digestión de los carbohidratos como el almidón, los oligosacáridos y algunos azúcares.
¿Cómo recuperar la flora intestinal?
Si estás pasando por un momento estresante, estás tomando antibióticos o consumiste alguna clase de alimentos que alteran la flora intestinal puedes sufrir algunos cambios no deseados como los gases o la diarrea. Lo bueno es que esta puede reconstruirse rápidamente; acompañada de una alimentación saludable, lo más libre de cereales y carbohidratos posibles, será mucho mejor. También podemos contar con la ayuda de algunos remedios caseros que se pueden incorporar a nuestra vida diaria sin problema alguno.
Maneras de fortalecer la flora intestinal naturalmente
Si hemos sido tratados con tratamientos antibióticos u otros medicamentos, la flora se puede ver alterada y se dificultan los procesos metabólicos. Los antibióticos eliminan todas las bacterias indiscriminadamente. Elimina tanto bacterias buenas como malas. Entonces el intestino queda desprotegido frente a las agresiones.
Por lo que es recomendable al concluir algún tratamiento con antibióticos consumir alimentos con probióticos. Estos actúan como una barrera protectora contra microorganismos invasores, y mejoran nuestro sistema inmunológico. Además, estimulan los jugos digestivos para una absorción correcta de los nutrientes. Asimismo, una dieta rica en fibra sería muy beneficiosa, con la debida disminución de grasas animales y la reducción del consumo de azúcar.
En el caso de que su flora se encuentre demasiado dañada sería una buena opción optar por una limpieza del intestino, su doctor le indicará cual sería la mejor manera de hacerlo.
Por otro lado, los llamados lactobacilos también son muy beneficiosos para recuperar la flora intestinal dañada, ya que estos crean un medio ácido en el intestino que desagrada a la mayoría de las bacterias perjudiciales, impidiendo su proliferación y desarrollo.
Alimentos que pueden ayudarnos a restaurar nuestra flora intestinal:
El kéfir, un alimento fermentado, ayuda con sus probióticos. Esto favorece la formación de una flora intestinal sana para el organismo. Asimismo, el chucrut de repollo o col. Es un fermentado buenísimo lleno de probióticos y enzimas. Es perfecto para reestablecer la flora y colaborar con una buena digestión.
Yogurt. Posee propiedades antibióticas que al contrario de los medicamentos hechos en laboratorios, el yogurt no elimina las bacterias buenas de nuestro intestino.
Aceite de menta o el té de menta. Es uno de los mejores remedios naturales que existen, no solo para restaurar la flora bacteriana, sino que además es excelente para eliminar las bacterias perjudiciales que suelen instalarse en el intestino. La menta a su vez sirve como antidepresivo natural, lo que nos ayuda a controlar la ansiedad.
Tónico de remolacha. Una bebida fermentada de remolacha llamada kvass es muy utilizada en países europeos cuando se necesita recuperar la flora intestinal y mejorar la digestión.
Los plátanos. Por su contenido de potasio y magnesio ayudan a la desinflamación de los intestinos y colabora con el equilibrio de la flora intestinal.
Por otro lado, el brócoli, las coles y otras plantas crucíferas pueden favorecer a la hora de restaurar la flora intestinal dañada. Esto es porque aportan prebióticos y también fibra, que ayudan literalmente a barrer con las bacterias dañinas intestinales.
Ajo y cebolla. Preferentemente crudos, y verás cómo mejora notablemente tu problema de desequilibrio de flora intestinal.
Otros remedios digestivos que te pueden ayudar:
Las alcachofas de Jerusalén, avena, el tempeh, el miso (regulador digestivo), miel, chocolate negro, micro algas como la spirulina, algas azules y verdes; queso y leche de cabra.
Los remedios caseros puedes complementarlos con algunos digestivos "convencionales". Estos, aunque no tienen la función de reestablecer la flora, colaboran con otras cuestiones como desinflamar, eliminar gases y trabajar en zonas como el estómago o el hígado.
¿Cómo podemos proteger nuestra flora intestinal?
Para ayudar a proteger nuestra flora intestinal debemos llevar una dieta balanceada. Además de ser estrictos con la limpieza de las manos antes de comer y después de ir al baño. Evite consumir alimentos en lugares poco higiénicos. También procure cocer los alimentos de manera adecuada y lavar estos antes de consumirlos.
Otros factores que afectan el equilibrio de la flora intestinal
La edad avanzada, el estrés, ulceras, una dieta deficiente, alergias alimentarias, divertículos, candidiasis, etc. Pueden afectar nuestro equilibrio intestinal.
Una flora intestinal sana puede ayudarnos a prevenir enfermedades como cáncer de colon, alergias, hemorroides, enfermedades autoinmunes, entre otras.
Un intestino saludable es sinónimo de cuerpo fuerte y saludable, ¡cuídalo!