El uso de los teléfonos inteligentes continúa en aumento en los Estados Unidos, especialmente entre los niños. Esto ha preocupado a algunos profesionales de la salud, quienes aún después de varias investigaciones sobre la energía de radiofrecuencia emitida por los celulares, no han llegado a un consenso sobre los riesgos del uso del teléfono celular. Sin embargo, el Departamento de Salud informó que la investigación sugiere que el uso extensivo del celular a largo plazo puede afectar la salud.
Mira por qué nunca debes poner los pies en el tablero de un auto
"Sabemos que seguir los pasos sencillos, como no tener el celular en los bolsillos y mantenerlo alejado de la cama durante la noche puede ayudar a reducir la exposición de niños y adultos", explica Dra. Karen Smith, funcionaria en el Departamento de Salud Pública del estado de California. Smith dice que los teléfonos inteligentes emiten energía de radiofrecuencia tanto cuando envían señales a las torres de telefonía como cuando las reciben.
"Los padres deben considerar reducir el tiempo en que sus niños usan los celulares y estimularlos a apagarlos por las noches".
Alrededor del 95 por ciento de los estadounidenses posee un teléfono celular, y el 12 por ciento depende de sus teléfonos inteligentes para el acceso diario a Internet, dijo el departamento de salud. Además, la edad promedio en que los niños obtienen su primer teléfono ahora es de tan solo 10 años, y la mayoría de los jóvenes tienen sus teléfonos encendidos o cerca de ellos la mayor parte del día y mientras duermen.
"Los cerebros de los niños se desarrollan durante la adolescencia y pueden verse más afectados por el uso del teléfono celular", dijo Smith. "Los padres deberían considerar reducir el tiempo que sus hijos usan los teléfonos celulares y alentarlos a apagar los dispositivos por la noche".
Otros consejos para reducir la exposición a la energía de radiofrecuencia de los teléfonos celulares:
-Mantener el teléfono alejado del cuerpo
-Reducir el uso del teléfono celular cuando la señal es débil
-Reducir el uso de teléfonos celulares para transmitir audio o vídeo o descargar o cargar archivos grandes.
-Mantener el teléfono lejos de la cama por la noche
-Quitarse los auriculares cuando no está en una llamada
-Evitar los productos que afirman bloquear la energía de radiofrecuencia porque, de hecho, pueden aumentar su exposición.