¡Dios mío, ayúdame!

Estas cucharas y espátulas negras pueden contener altos niveles de bromo. Aunque estos se agregan para hacer que los productos sean resistentes al fuego, han sido relacionados con el cáncer, defectos de nacimiento y afecta el desarrollo del cerebro. De hecho, se han prohibido o eliminado en los EE.UU. Los proveedores probablemente están sustituyendo su material por reciclado barato, y estos contienen tóxicos altamente peligrosos. En su lugar, opte por el acero inoxidable.



Usamos los manteles para proteger nuestras mesas de manchas y arañazos.
Estos manteles reutilizables brillantes parecen ser una buena manera de añadir un toque festivo a nuestra mesa. Pero la prueba reciente descubrió altos niveles de plomo en ellas, un metal neurotóxico que es especialmente perjudicial para los fetos y los niños. Este peligros tóxico puede reducir el coeficiente intelectual y provocar problemas de comportamiento. Los manteles de vinilo no son una buena alternativa, porque están hechos con cloruro de vinilo el cual causa cáncer. En su lugar, busque una cubierta lavable reutilizable para mesa de paño o utilice un papel o plástico transparente.


Ahorrar dinero en los artículos una vez al año tiene mucho sentido. Pero éstas han probado tener un alto contenido en bromo, lo que indica que algunos están hechas con plásticos reciclados que contienen BFR. Estos pueden filtrarse en el polvo del hogar, lo que puede causar problemas de tiroides, problemas de memoria y otros problemas de salud. En general, los plásticos transparentes y translúcidos no tienen contenido reciclado peligrosos. Opte por guirnaldas de papel o haga usted mismo las suyas.

La manipulación de productos tales como las luces de tu árbol de Navidad podría esparcir el polvo tóxico en tus manos, y entonces es posible que lo ingieras. Este polvo es difícil de tragar, teniendo en cuenta los altos niveles de cloro y bromo (y, por tanto, PVC y productos químicos retardantes de llama) en éstas se han relacionado con el cáncer y problemas de tiroides. En la compra de las luces navideñas. Revise la etiqueta para asegurarse de que cumplen los requisitos de RoHS ("Restricción de sustancias peligrosas " es un estándar tóxicos europeos que limita algunos retardantes de llama en la electrónica).