Muchas personas de distintas edades se comen las uñas. Existen muchos factores que relacionan a este tipo de hábito, pero los expertos aseguran que tiene que ver con el estrés o también puede ser como una costumbre- como la de chuparse el dedo- que se desarrolla desde que somos niños. Las personas aseguran que esto es una costumbre que no pueden controlar, y que en su mayoría lo hacen inconscientemente. De cualquier manera, comerse las uñas no es nada sano, ya verás por qué lo digo.
Consecuencias
El comerse las uñas puede traer varias consecuencias:
Bacterias
Las uñas tienen el ambiente perfecto para que se desarrollen las bacterias, o más bien, es el lugar favorito de ciertas bacterias como salmonella y la E.coli. Este tipo de bacterias pueden traspasarse a la boca cuando nos metemos los dedos y mordemos nuestras uñas, dándole espacio para que entren a nuestro cuerpo.
Infecciones en las uñas
Las personas que se comen sus uñas tienen más posibilidades de sufrir paroniquia, es una infección que se da en la piel y puede afectar el área alrededor de las uñas. Al comerte las uñas, muchos tipos de microorganismos y bacterias penetran por algún orificio; causando dolor, enrojecimiento, irritación y pus alrededor de la uña.
Verrugas
Las verrugas en los dedos son provocadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y son muy comunes en los niños que se comen las uñas. Estas se pueden trasmitir con facilidad a la boca y otras zonas del organismo, cuando los niños se comen las uñas.
Problemas dentales
El mal hábito de morderse las uñas puede provocar que los dientes se muevan de su posición, provocando malformaciones en ellos, además que los debilita y los desgasta con el tiempo.