QUE TU OJITOS NO PAREN DE LEER ESTO. LEE Y ESCUCHA A TU PADRE DIOS, QUE TE DICE:
Conéctate a mi amor:
Inclina tu alma,
Y con tus ojos cerrados
Arrodíllate ante el trono del perdón;
Y mientras mis pies son besados por tus labios,
Mi mano poderosa tus cabellos toca,
Y con el aliento de vida que sale de mi boca,
Yo Beso tu corazón, infundiéndole fuerza,
Llenándolo de alegría.
Y el susurro de mi voz dulce y sincera
Llena tu pecho de la canción más tierna.
Melodía divina que te transporta al cielo.
Notas angelicales, palabras que confirman,
La respuesta que necesitas, la respuesta que esperas.
Beso tu corazón... siente el calor de mi amor,
Duermes en él de noche, caminas en él de día.
Aférrate a él cuándo lloras; siéntelo llenando tu ser
Cuando estés triste,
Porque tus lágrimas lavan mis pies,
Y para mí es la muestra más grande de tu amor:
Que cuando llores, cuando el dolor te agobia,
Vengas siempre aquí, a hablar conmigo,
A contarme lo que sientes.
Guarda silencio, cierra tus ojos, escucha,
Siente.... Yo beso tu corazón.
Y tú lloras, pero ahora de alegría,
Porque sabes que te amo; que aunque
Todos te abandonaren, aunque todos te rechacen,
Yo jamás te dejaré. Y si el mundo te ha golpeado
Llamándote basura: tú eres para mí el diamante más preciado.
Mira cuanto te amo, que aquí contigo estoy hablando.
Tú sabes que Yo Soy, tú reconoces mi voz.
Prométeme que seguirás firme y no temas a lo que te
Haga llorar porque cada vez que una lágrima derramas,
Lavaras mis pies y yo abrazaré tu corazón en infinito amor;
Y lo amaré y bendeciré y lo besaré
Con la ternura que nace de mis labios...
Así dice el SEÑOR, Tu Dios, Tu Padre: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas...”
Isaías 38:5
Escrito por Hermes Alberto Carvajal